El año de Delfina: emociones encontradas
El año de Delfina: emociones encontradas
El 2018 para Delfina Pignatiello es un año que le va a ser imposible olvidar. Ya fuese por lo vivido en lo deportivo o en lo extradeportivo.
Como todo año, el 2018 comenzó el primero (1) de enero. Un día antes, el 31 de diciembre, normalmente, te juntas a la noche con tu familia y/o amigos para cenar, charlar y, esencialmente, disfrutar de estar reunidos. Luego, una vez llegada las 00.00 horas que -siempre- da comienzo a un nuevo día, pero éste es especial ya que da comienzo a un nuevo año, el llamado Año Nuevo, que ocurre cada 365 días o, en su defecto, cada 366 días.
Torneos de enero
El 2018 de “Calu” empezó movido. Del 3 al 6 de enero, Delfina tenía el Campeonato República de Natación de Juveniles y Juniors, que se llevó a cabo en el CENARD, Buenos Aires, Argentina. El primer día de aquel torneo, la joya de la natación, participó en los 200 metros libre en el cual rompió su propio récord nacional juvenil, con un tiempo de 2,00.61 (el anterior tiempo era de 2,01.83) . Además, ese tiempo, le sirvió como marca A para los Juegos Olímpicos de la juventud, que luego no competiría (en esa posta), pero más adelante ampliaré.
Horas más tarde, Delfina gana la medalla de oro en la posta antedicha, los 200 metros libre, con un tiempo de 2,04.94. Cabe destacar que Delfina competía con el sector de 17 a 18 años de edad. Por su lado, tenía diecisiete años.
Al otro día, el 4 de enero, “Calu” compitió en los 400 metros libres. En eliminatorias, tuvo un tiempo de 4,19.20. En la final, Delfina bajo ese tiempo casi 10 segundos (obtuvo un tiempo de 4,09.85, dándole la medalla de oro y una marca A de cara a la clasificación a los ya dicho JJ. OO. de la Juventud que se llevarían a cabo en Buenos Aires.
El mismo día participó en los 4x100 combinado con un grupo que lo componía junto a Bustos, Candela; Cisneros, Macarena y Juárez, Úrsula. En dicha posta finalizaron en la cuarta posición.
El día 5 de enero, Delfina compitió en los 800 metros libre y, con un tiempo de 8,38.82, gana la medalla de oro en esa posta. Minutos después, nadó en los 4x100 libre con el mismo grupo de los 4x100 combinado (el cual nombramos más arriba) y terminaron, nuevamente, en el cuarto puesto.
El último día de competencia, el 6 de enero, Delfina logra ganar la de oro en una posta en la que ella no es muy habitué,, en la de 100 metros libre. Con un tiempo de 56,88 logra triunfar en la carrera e imponerse a su amiga Julieta Lema.
Así, con 4 medallas de oro y 2 cuarto puesto, Delfina Pignatiello finaliza su primer torneo del año.
Casi sin descanso, Delfina viajó con un grupo que nominó la Confederación Argentina de Deportes Acuáticos (C.A.D.D.A.), para disputar la Copa UANA (Unión Americana de Natación) 2018 que se desarrolló en Estados Unidos del 19 al 21 de enero.
En el primer día de competencia, Delfina junto a Julieta Lema; Arce Valentina y Marcantonio Valentina ganaron la medalla de oro en 4x50 m. medley. En el mismo día, horas más tarde, “Calu” quedó en la quinta posición en los 50 metros de estilo mariposa. Pero el día 19 de enero no había terminado. Delfina, unos minutos más tarde de nadar en los 50 mariposa, ganó la medalla de oro en los 200 metros libre y, con el mismo grupo de 4x50 medley, ganó la medalla de oro en los 4x50 estilo libre.
El 21 de enero, Delfi participó en los 100 metros libre y en los 4x50 mixto estilo libre (junto a Julieta Lema; Lucas Alba y Santiago González) y consiguió la medalla de oro y la de bronce, respectivamente. Luego de esto, Delfina Pignatiello cerró otro nuevo torneo en corta carrera.
Y llegaron…
Y llegaron… las tan ansiadas vacaciones. Lo que todo ser humano desea y espera. Es el momento de descanso mental y físico. Es un momento de disfrute y de placer.
Las vacaciones, Delfina las paso en Mar Azul. Una costa atlántica que se encuentra en argentina a 3 horas y media de la Gran Capital, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (C.A.B.A.).
Hasta que llegó el 30 de enero, su último día de vacaciones. Luego de 7 días de descanso, se vuelve a la rutina diaria, a las cargas física, al estrés, al pensar en esto, focalizarse en lo otro, etc, etc. Pero diciendo esto no digo que esta etapa es la peor. No, todo lo contrario, ya que sin este esfuerzo, sin este estrés, si estos entrenamientos, no habría vacaciones, no existiría esa semana, o semanas, de tanto disfrute.
Momento de viajes y, en el medio, su cumpleaños
Cómo todo deportista, para mejorar su calidad de vida y ser cada vez mejor en su deporte incorporando tips que no conocías u otras cosas que te ayudan a progresar y ser cada vez mejor en tu respectivo deporte, debe viajar a otro país. Países con mayor infraestructura que el propio, con mayor experiencia deportiva o con profesionales más capacitados en el deporte que practicas.
Todo esto te hace alejar de tus familia y amigos. Pero cada deportista entiende -o debería entenderlo- que estos viajes, mayormente, son para su bien.
Por eso, Delfina viajó a Arizona (Estados Unidos) a concentrarse, sin distractores, en lo que sería su pasión, su trabajo; la natación.
Delfina viajó en Abril, días antes de su cumpleaños. De su “legalidad”, como mayormente se dice. De sus 18 años.
El 19 de abril, ya en Arizona, Delfina festeja sus 18 años. Una edad a la que todos quieren llegar y, mayormente, cuando llegan se arrepienten. En fin, volviendo al sacrificio del deportista, este es uno de ellos. Pasar tu cumpleaños sin tu familia. Pero si no te sacrificas, aunque sea un poquito, no podrás triunfar en lo que te propongas.
Delfina se entrenó en Arizona, en Northern Arizona University. Junto a su entrenador, “Calu” se capacitó y, quizás, adquirió cosas nuevas. Cosas que le servirán, o no, para su carrera, una carrera con un futuro sin techo.
La concentración culminó en mayo, en la segunda semana de dicho mes. Volviéndose a casa. Volviendo a ver a su familia luego de estar casi un mes fuera de casa, para cualificar su nado.
Dos meses después, Delfina volvió a viajar. Esta vez le tocó ir a Australia para competir en el torneo All Saints Anglican School de Gold Coast (pileta corta).
Ella lo hizo de nuevo. Delfina Pignatiello volvió a demostrar porque le dicen la joya del deporte argentino. Delfi consiguió el récord sudamericano absoluto de los 1.500 metros libre, en pileta corta, con un tiempo de 15,48.32. Desplazando a la chilena, aún vigente, Kristel Kobrich del lujo de tener el récord sudamericano.
Como si conseguir un récord sudamericano absoluto fuese poco, Delfina fue responsable de otro hito. Con su marca se ha transformado en la primera mujer argentina en la historia en bajar la barrera de los 16 minutos en los 1.500 libre de pileta corta (25 metros).
“Calu” se trajo de tres medallas doradas y una plateada de Australia. A su victoria en 1.500 libre hay que sumarle un primer lugar en los 800 libre, con un tiempo de 8,31.53, y otra en 400 libre, con una marca de 4,9.65. Además, alcanzó el segundo puesto en los 200 mariposa, con 2,20.82.
Pero Delfi no se volvió tan rápido de aquel país oceánico. Sino que se quedó en aquél país para unas nuevas semanas de concentración, como lo fue en Arizona. Pero, esta vez, su cabeza estaba puesta únicamente en los Juegos Olímpicos de la Juventud. Dicha concentración concluyó en la primera semana de agosto, así volviéndose a la Argentina; su país natal.
El peor momento del año
Mientras todo era expectativa y nerviosismo de cara a los Juegos Olímpicos de la Juventud, que se desarrollarían en Buenos Aires, llegó una noticia que ningún ser humano desea escuchar: el fallecimiento de tu abuela.
Noticia dolorosa, deprimente. Una noticia que te deja sin palabras.
"Mi abuela Amalia falleció la semana pasada, hoy corrió conmigo. Fue un año muy duro, había mucha presión. En la Villa Olímpica se viven cosas muy lindas. Entrenamos para un tiempo mejor", explicó Delfina en una nota que le hizo TyC Sports.
Esto muestra varias cosas: el profesionalismo de Delfina. Ya que seguir, competir en una competencia tan importante, y a ese nivel, no es para cualquiera. Sino que es para seres humanos fuertes, que demuestran que se puede salir adelante a pesar de tremendo escollo (que duele en el alma) que se le puede llegar a presentar; y el apoyo familiar y, también, profesional. Ya que no se puede llevar semejante esfuerzo sin un asidero que te ayude. Que se muestre fuerte a pesar del duro momento que se está pasando. Y eso, es lo que hizo notar la familia Pignatiello.
JJ. OO. de la juventud, Buenos Aires 2018
Luego de tan dolorosa noticia, Delfina tenía un torneo que espero todo el año y lo debía afrontar a pesar de grandísimo dolor.
Los juegos comenzaron el 7 de octubre, por su parte, Delfina Pignatiello, le tocó nadar la final de los 800 metros libre el día 9 de octubre.
Ese 9 de octubre, ese día que Delfina tocó los corazones de todos los argentinos, y extranjeros (por qué no). Con un tiempo de 8,32.42 logró la medalla de plata, quedando a 4.82 segundos de Ajna Kesely (Hungría), ganadora de la posta.
La parte más recordada por todos todavía no había llegado. Al momento de que le están por entregar la medalla, “Calu” empieza a llorar. Todos deducimos que era porque no había sacado el resultado esperado (nótese que en el 2017 había ganado esa posta en el mundial juvenil, con un tiempo mejor que el que había sacado en Buenos Aires), pero no era así. En un momento, ya con la medalla colgada, Delfi levanta su mano izquierda. Esa mano tenía un escrito que decía “Abuela” con un corazón que debajo de la palabra. Ahí, con información periodística complementaria, nos enteramos el porqué del llanto. Ese llanto contenía alegría y tristeza. Alegría por haber subido a un podio en un juego olímpico. Tristeza por haber perdido a un ser querido, un ser único; una abuela.
Luego de tanta emoción y haberse descargado, venían los 400 metros libre. Si bien no es su prueba, dicho por ella, se tenía mucha esperanza a Delfina viendo sus condiciones. Empero, mucha gente (la mayoría) previo al los juegos, no conocía a Delfina Pignatiello, ya que la mayoría no seguía a la natación.
La mañana del 12 de octubre, a Delfi le tocaba nadar la zona eliminatorias de los 400 metros libre para clasificar a la final que sería a la tarde-noche del mismo día. Con un tiempo de 4,11.86 Delfina consiguió la clasificación a la final.
La final, luego de la emocionante tarde vivida tres días antes, generó mucha expectativa en la gente, que hacía largas filas para poder asistir al natatorio olímpico, lugar donde se desempeñaría Delfina. Fue tanto lo que generó Delfi, que cientos de personas hicieron horas de cola y se quedaron afuera del natatorio.
En la final, Delfina Pignatiello quedó nuevamente en el segundo puesto y, por consiguiente, le otorgaron la medalla de plata. Su segunda medalla en los Juegos Olímpicos de la Juventud. El tiempo de “Calu” fue de 4,10.40, quedando detrás de la húngara Ajna Kesely.
Luego de nadar Delfina en una nota dijo lo siguiente: "Acá se vinieron a buscar los 800 y no se dio. Hoy que no era mi prueba principal, nadé mucho más tranquila, la disfruté más. Ganar una medalla en una prueba que no es la mía vino bárbaro", haciendo un resumen de sus Juegos Olímpicos, ya que para ella había terminado. Lo único que le quedaba era disfrutar con compañeros de concentración de la Villa Olímpica hasta el 18 de octubre.
Sudamericano de Natación en Trujillo, Perú
Luego de haber vivido un mes y medio agitado, Delfina tenía que afrontar el Sudamericano de Natación que se llevó a cabo en Trujillo, Perú.
El torneo para Delfi comenzó el 7 de noviembre. Ese día, con un tiempo de 2,00,22, logró quedarse con la medalla de oro en los 200 metros libre, quedando a 13 centésimas del récord nacional. Ergo, en los 4x100 metros libre consiguió junto a Julieta Lema; Andrea Berrino; y Macarena Ceballos la medalla de plata con un tiempo de 3,48.75, que encima se convirtió en el récord nacional.
Al día siguiente, 8 de noviembre, era el turno de nadar en los 400 metros libre; la posta que un mes atrás había tocado el corazón de todos los argentinos.
Con un tiempo de 4,11.95, “Calu” sumó su segunda dorada en el Sudamericano.
El 9 de noviembre, Delfina le tocaba nadar en los 1.500 metros libre. Con un tiempo de 16,25.39 ganó la medalla de plata, así sumando su cuarta medalla de manera parcial. El día después, Delfi le tocaba una posta en equipo. Junto a Delfina Dini; Virginia Bardach y Andrea Berrino, en la posta 4x200 metros libre, ganaron la medalla de oro
Ya en el último día de competencia, Pignatiello le tocaba nadar en una de su posta favorita. En los 800 metros libre, posta en la que ganó la medalla de oro en el Mundial Juvenil y, justamente, en el Sudamericano, ganó la misma medalla que aquél glorioso día pero esta vez con un tiempo de 8,41.86.
Así Delfina cerró otro torneo. Esta vez era el Sudamericano de Natación 2018 que se disputó en Trujillo, Perú. Delfina se retiró de dicho torneo con 6 medallas; 2 de plata y 4 de oro.
Semana de descanso
Ya terminado el tiempo de torneos, Delfina tuvo unos días de noviembre (después de terminar el Sudamericano hasta el 25 de noviembre) que lo utilizó de descanso.
En esos días, precisamente el 21 de noviembre, “Calu” fue partícipe de la Clínica de Natación que realizó Open Park, donde ella fue la invitada especial de dicho evento.
Vuelta a los entrenamientos, visita al Estadio de Independiente y momento de premios
Una vez de haber descansado, Delfina empezó a prepararse para el año 2019 siga con un nivel de élite mundial pero, en este caso, le tocará competir con nadadoras tan “Cracks” como por ejemplo Katie Ledecky; es decir, una mayor exigencia física y psíquica.
Llegado diciembre, más bien el 2 de diciembre, el Club Atlético Independiente recibía en el Libertadores de América a Boca Juniors por la Superliga Argentina de Fútbol. Delfina declarada hincha de Independiente (hasta el propio club desde las redes sociales felicitó a Delfi por su obtención de la medalla de plata en los JJ. OO.) fue a ver, junto a toda su familia, el partido ya mencionado.
En la previa al partido, a Delfina le otorgaron una camiseta de Independiente con el número 10 y su nombre como reconocimiento de sus obtenciones en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires.
Un día después de visitar el LDA, Delfina fue elegida por Revista Noticias como unos los 10 personajes destacado del año en Argentina. Por su parte, la más destacada en el sector deporte.
Al recibir tremendo reconocimiento, Delfina se expresó y dijo lo siguiente: "Quiero agradecer este reconocimiento porque los deportistas nos esforzamos mucho durante años para una actuación de minutos. Que nos reconozcan nos llena el alma”.
Luego de ser elegida por la Revista Noticias como “los 10 Argentinos del Año”, “Calu” se siguió entrenando de cara al año que viene.
El 11 de diciembre Delfina fue invitada por el Comité Olímpico Argentino para la fiesta anual, que se realizó en La Rural.
Delfina en el 2017, había ganado el Olimpia de Oro, el premio más alto que pueda llegar a recibir un deportista que lucha desde abajo; como dijo ella hace una semana sobre la premiación hacía deportistas: “Que nos reconozcan nos llena el alma”. Además del Olimpia de Oro, a Delfi se le otorgó el Olimpia de Plata en el sector Natación.
En fin, esta introducción la hago para dar el puntapié de hablar sobre la entrega de los premios Olimpia. La entrega de premios se llevó a cabo en Tango Porteño, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Delfina estaba en la nómina de natación junto a Virginia Bardach y Andrea Berrino.
La ceremonia comenzó a las 20.30 horas. Previo al comienzo, “Calu” hablo con TNT Sports -quien se ocupaba de la transmisión oficial de dicho evento- y, entre todo lo que dijo, habló de la experiencia de los Juegos Olímpicos de la Juventud: “Fue tremendo lo que se vivió, y lo trate de disfrutar”.
Pasada las nueve de la noche, el Círculo de Periodistas Deportivos de Buenos Aires le otorgaron el Olimpia de Plata en Natación, por segundo año consecutivo, a Delfina Pignatiello. Así, con tan solo 18 años, Delfina tiene dos Olimpia de Plata. Eso da muestras del futuro extraordinario que le espera a Delfi.
Lastimosamente, el Olimpia de Oro, como en el 2017, no fue otorgado para Delfina, sino que lo ganó Agustín Canapino (Piloto del turismo carretera). Aunque ya estar en la nómina, es todo un premio para cualquier deportista.
Epílogo
El 2018 de Delfina, tal como lo dice el título de este intento de resumen de año, fue un año de emociones encontradas.
Tristeza por la pérdida de su abuela Amalia. Una persona que Delfina amaba. Una abuela, con lo que significa esa palabra.
Pero Delfina, inconscientemente o consciente, sabía que no hay recompensa sin un previo esfuerzo. Por eso, puso todo su esmero para salir a nadar a pesar de terrible dolor que tenía adentro, en su corazón.
Todo esa emoción terminó de explotar en el podio. Delfina se ganó el corazón de todo un país, las cámaras iban todos a sus ojos y a su mano izquierda, que tenía esa linda dedicatoria para su abuela, que mostraba la razón de ese llanto. Ese llanto contagioso, que te crea un nudo en la garganta.
Delfina enseñó la esencia del deporte.
El 2018, un que le será difícil olvidar.
Esta es una mini conclusión del año de Delfina. Capaz imperfecto, con mucho o poco errores, pero hecho desde el corazón, ese corazón que Delfina tocó como el de la mayoría de los argentinos.
No soy escritor ni nada, solo un simple estudiante de secundaria, seguidor de Delfina, que le quiso hacer un regalo, y pensó en ésto.
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